El agua, ese bien tan preciado y tan fundamental para cualquier cultivo, también puede ser la causa de daños en nuestra cosecha cuando las lluvias son muy intensas, se mantienen de forma prologada o nuestro cultivo no está convenientemente preparado y mantenido para la época de lluvias.
Los principales problemas de la época de lluvia es la aparición de hongos fitopatógenos, la asfixia radicular consecuencia de inundaciones del terreno (que puede provocar la seca de la planta), y los daños sobre la cosecha por la caída de la lluvia.
Cada uno de estos problemas requiere de actuaciones específicas tanto de carácter preventivo como para realizarlas en el momento de inicio de la época de lluvias.
- Preparación del terreno para la época de lluvias.
La preparación del suelo debe realizarse desde el momento de la siembra procurando que no haya zonas inundables y que puedan provocar la acumulación de agua en la época de lluvias. El exceso de agua en el suelo puede provocar la denominada asfixia radicular y causar daños en el desarrollo de la planta (clorosis, defoliación, pérdida de crecimiento, incluso la muerte de la planta), y como consecuencia también pérdida de producción en la cosecha.
Igualmente el suelo debe estar preparado para conducir la escorrentía de forma que no afecte en exceso a la planta (orientación de zanjas y acequias). También la labranza de la tierra no debe ser intensa y profunda para evitar que la escorrentía de agua de lluvia provoque pérdida de suelo. Igualmente se puede valorar el mantenimiento de cubiertas vegetales protectoras si estas no afectan al rendimiento o pueden favorecer la proliferación de otras enfermedades; o en su defecto añadir una cubierta vegetal neutra o acolchados.
- Tratamientos para evitar enfermedades fúngicas.
Son variadas las especies de hongos fitopatógenos que pueden afectar a nuestros cultivos como consecuencia de la humedad y la caída de la lluvia (repilo del olivo, mildeu de la vid, roya de la remolacha, en cereales debemos tratar para las royas y septoria, Phytophtora spp. en cítricos, Botrytis cinerea en fresa y hortícolas…). Realizar los correspondientes tratamientos fitosanitarios con antifúngicos será fundamental para mantener la calidad de nuestros cultivos y evitar pérdidas económicas importantes.
- Sistemas de protección frente a la lluvia.
Ciertos cultivos y frutos especialmente frágiles pueden sufrir en exceso por la caída del agua de lluvia. La utilización de cubiertas plásticas (plásticos para invernaderos y producciones agrícolas) u otros sistemas protectores pueden ser necesarios cuando se prevén lluvias especialmente intensas o persistentes.
Para conseguir el máximo rendimiento en nuestras cosechas así como una buena calidad de nuestros productos debemos tener en cuenta los cuidados para el mantenimiento de la cosecha en la época de lluvias.
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