Aunque en el mercado encontramos casi en cualquier época del año todo tipo de frutas y hortalizas, debemos conocer que cada planta tiene su tiempo concreto de recogida o cosecha. Contar con la gran producción y optimización de cultivos de los invernaderos, así como con un mercado globalizado nos permite consumir productos cultivados en cualquier parte del mundo; pero quizá debemos conocer el momento de cosecha en nuestra zona para poder así comprar productos locales y mejorar la calidad de vida de nuestros paisanos.
Tanto en grandes explotaciones agrarias como en pequeños huertos, ecológicos o no, el tiempo de cosechar los frutos varía en función de cada planta y tipo de cultivo y de la zona climática en la que nos encontremos.
Centrándonos en los tiempos de nuestra tierra existen frutas y hortalizas que se cosechan en unas épocas muy concretas mientras que otras se pueden cosechar de forma escalonada durante varios meses. Por ejemplo, la aceituna y la uva se cosechan en momentos muy precisos, que pueden variar ligeramente en los años debido a las condiciones climáticas que haya habido. De esta forma conseguiremos la máxima calidad del aceite o del vino producidos. Así, la aceituna se recoge de los olivos entre octubre y enero, mientras que la vendimia se produce entre mediados de agosto y finales de septiembre (en la zona de Montilla-Moriles). Por otro lado otras frutas como la naranja podemos recogerlas del huerto desde enero hasta agosto según la variedad cultivada, al igual que las berenjenas.
Aquí os mostramos las épocas óptimas de cosecha de algunas frutas y hortalizas que podemos cultivar en nuestros huertos.
- Durante la primavera y el verano: albaricoque, melocotón, tomates, pimientos, calabacín, calabaza, berenjena, también lechugas.
- A partir de mayo: ciruela, melón, sandía, membrillo, nectarina.
- A partir de junio-julio: judías verdes.
- Entre el otoño y el invierno: manzanas, peras, nabo.
- En los meses de invierno (sembrados en otoño): hortalizas de hoja grande (acelgas, espinacas), rábanos, habas, lechugas, apio, repollo, coliflor, brócoli, coles de Bruselas, ajo, guisantes…
Para conseguir la correcta maduración de nuestras hortalizas y frutas y conseguir un buen rendimiento de nuestra cosecha debemos haber tenido durante su cultivo una serie de cuidados relacionados principalmente con el trabajo y preparación de la tierra (arado y preparación de la siembra, elección del sustrato, etc); los tratamientos con fertilizantes y abonos en las distintas etapas de crecimiento de la planta; los fitosanitarios para el tratamiento de plagas (herbicidas, fungicidas, insecticidas). Este tipo de cuidados previos también son importante en los cultivos ecológicos.
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