Los productos fitosanitarios o plaguicidas pueden clasificarse atendiendo a distintos criterios.
El principal criterio y más conocido por los usuarios es atendiendo a su acción específica, es decir, según el tipo de plaga sobre la que son efectivos. Pero no todos los fitosanitarios o fitoquímicos actúan frente a plagas, sino que pueden ejercer otras funciones en la planta, y se clasificarán atendiendo a esta acción específica, por ejemplo, estimuladores del crecimiento, germinadores, enraizantes, etc.
Los fitosanitarios que se utilizan como plaguicidas se pueden clasificar en estos principales grandes grupos:
- Acaricidas: actúan frente a ácaros y arañas: araña roja, pulgones, …
- Insecticidas: efectivos frente a insectos como el Prays oleae (mosca del olivo), mosca blanca (algodón), etc.
- Herbicidas: efectivos para la eliminación de malas hierbas como el hopo, coniza, genaria, arenaria, cerraja, etc. Existen más de 40 especies de malas hierbas asociadas al olivo entre anuales y perennes.
- Bactericidas: eliminan bacterias causantes de enfermedades en cultivos. La Xylella fastidiosaes una bacteria con un gran potencial patógeno que puede afectar gravemente a cultivos de gran importancia económica en como son el olivo, la vid, cítricos, frutales de hueso y almendros.
- Fungicidas: efectivos frente a hongos, ya sea para su tratamiento o de forma preventiva. Por ejemplo el mildiu y oídio de la vid, fusariosis, verticilosis, etc.
- Rodenticidas: frente a roedores.
- Nematicidas: efectivos frente a nematodos y gusanos, orugas.
- Helicidas: para combatir caracoles y babosas.
Otras dos formas de clasificación de los fitosanitarios recogidos en la legislación son: atendiendo a su toxicidad y según los grupos químicos que contiene. Por ejemplo según la toxicidad puede ser irritante, corrosivo, inflamable, tóxico por inhalación, mutagénico, etc. Según los grupos químicos podemos encontrar productos organoclorados, organofosforados, carbamatos, clorofenoles, nitrotrofenoles, organomercuriales, bipiridilos, y un amplio etc. Atendiendo al grado de toxicidad se pueden clasificar en baja peligrosidad, nocivos, tóxicos y muy tóxicos.
Estas clasificaciones son muy importantes y deben estar recogidas en su etiquetado y la ficha de datos de seguridad del fitosanitario. Del tipo de grupo químico dependerá la forma en la que debe utilizarse y en la que debemos protegernos en su utilización. Igualmente, es importantísimo conocer los peligros toxicológicos que conllevan. Tanto para nosotros y su correcto manejo como para el medioambiente. Las alertas de toxicidad se indican con las correspondientes etiquetas de peligrosidad que deben aparecer en los envases (y en las hojas de seguridad). Por esta razón es muy importante conservar el fitosanitario en su envase original.
Tanto si necesitas un tratamiento frente a alguna plaga en tu cultivo como si necesitas asesoramiento sobre algún fitosanitario concreto no dudes en contactar con Suministros Agrícolas Luque, somos tu distribuidor de fitosanitarios de referencia en Córdoba y provincia.
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