Antes de entrar en las ventajas de utilizar fertilizantes orgánicos vamos a explicar de qué estamos hablando.
Un fertilizante orgánico es aquel que se ha obtenido de un proceso natural. Ejemplos de fertilizantes orgánicos son: el estiércol de distintas especies (vacas, cerdos, aves, etc.); el compostaje de restos o residuos orgánicos; turba (obtenido a partir de restos vegetales); minerales; etc.
Estos fertilizantes pueden producirse de modo autónomo o particular, pero también están disponibles en comercios para su distribución.
Al tratarse de fertilizantes de origen natural pueden tener también ciertas limitaciones de producción y pueden resultar algo más caros en algunos casos; sin embargo, sus ventajas son importantes y hacen que los costes a largo plazo sean incluso más bajos.
Os indicamos algunas ventajas de los fertilizantes orgánicos frente a fertilizantes artificiales.
- 1. Son la mejor solución para mantener la riqueza de la tierra a largo plazo. La liberación y absorción de los nutrientes es más lenta que con la adición de fertilizantes químicos, lo que permite un mantenimiento de la riqueza del suelo durante períodos prolongado.
- 2. Si se aplican convenientemente, disminuye el riesgo de sobrefertilización, es decir, añadir un exceso de nutrientes al suelo. Al liberarse los nutrientes de forma continuada y prolongada en el tiempo no se producen picos con gran cantidad de un determinado nutriente en el suelo.
- 3. Los fertilizantes orgánicos disminuyen la posibilidad de contaminar corrientes de agua subterráneas con compuestos azufrados o nitrogenados.
- 4. Comercialmente ya contamos con una importante variedad de fertilizantes orgánicos para cubrir todas nuestras necesidades de abono y que cumplen con los requisitos para agricultura ecológica y cultivos ecológicos.
- 5. La tierra se mantendrá en buenas condiciones durante un período largo de tiempo, prolongando su capacidad para el crecimiento de plantas y cultivos.
- 6. Su producción es menos contaminante que la de los fertilizantes artificiales.
- 7. Con los fertilizantes orgánicos favorecemos la actividad de los organismos beneficiosos para nuestros cultivos, microorganismos descomponedores (hongos y bacterias). Tanto hongos como bacterias permitirán la liberación lenta de los nutrientes presentes en el fertilizante y su absorción por las plantas.
- 8. Por su estructura y composición ayudan a la retención de agua en el suelo y por tanto actúan conservando la humedad.
- 9. Son una forma de aprovechamiento de residuos orgánicos y de restos vegetales y cultivos. Normalmente se producen cerca de las zonas donde se generan estos residuos o restos, por lo que el gasto energético en desplazamiento se reduce.
Podemos decir que la utilización de fertilizantes orgánicos tiene importantes ventajas frente a los fertilizantes artificiales. Si destacamos dos de ellas remarcaremos la importancia de mantener una buena calidad del suelo durante más tiempo por su liberación lenta y prolongada de nutrientes y el hecho de que la posibilidad de contaminación del medio y aguas cercanas se reduce notablemente.
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